Qué me sucede a mí, qué siento de lo que veo, qué pienso de lo que dicen.
Como estudiantes de Comunicación Social, podemos decir que la visita a un museo no debe buscar especializar a los visitantes en un determinado tema, sino transmitir al espectador la capacidad individual o colectiva de registrar y elaborar el conocimiento en pro de utilizarlo en nuevos contextos, en nuestro caso en el de la semiótica.
Si bien es cierto, nos sentimos bien en la visita al museo, porque fue abordada con una metodología activa y vivencial, no tuvimos un recorrido largo ni tampoco tuvimos exceso de contenido. Fue bueno que las pinturas que analizamos hayan sido limitadas y predeterminadas.
Igualmente, fuimos a descubrir y a cuestionar y fue oportuna la guía de una historiadora, porque el contexto enmarca y define un cuadro, pero, nos habría gustado más que la exposición hubiera sido orientada por alguien especialista en iconografía, puesto que sentimos que los contenidos estuvieron lejos de las temáticas que en la clase de semiótica de la imagen estamos estudiando.