Lo determinante en el arte es el artista, ya que sin artista no hay obra, por lo tanto no hay público quien admire la obra que ha hecho el artista y no existiría arte que determinara al artista como tal.
Si bien sabemos que el artista nace, es un don dado por el creador. Es el eje principal del mundo artístico, este crea, detalla y se esfuerza toda su creatividad para cada obra que viene siendo única, hermosa para él y con grande significado.
Es aquí donde surge una pregunta esencial: ¿el artista se hace o nace? Este es el gran prejuicio en cuanto al artista y su medio. El artista nace con ese don, en mi opinión nace con esto, lo desarrolla y va experimentando atreves del tiempo con el cual aprende del camino del arte.
Por otro lado se produce desde un tiempo determinado donde el artista comienza a crear, y realizar bellas obras, partiendo desde su propia perspectiva y manejando sus criterios de realización de cualquiera de estas.
Cuando la obra sea entendida por sí sola, sin necesidad que el artista utilice otro medio para que el público entienda los sentimientos expresados en ella, o simplemente el público reconozca el verdadero sentido de la obra creada.
El artista sucede desde que el hombre tiene la necesidad de plasmar sus sentimientos, vivencias de una manera surrealista o como se le dicte su propio criterio.
Plasmas estos diversos sentimientos y sensaciones en una obra es importante ya el arte es el principal movimiento que rige la cultura de una persona, ya sea música, pintura, escultura, entre otras. Continua porque el artista siempre va tener que plasmar algo o simplemente contar al mundo que lo que se tiene que mostrar en ciento por ciento arte frente a una sociedad tan golpeada.
Además y para finalizar, debemos aclarar que la actitud estética juega un papel de gran importancia dentro de la experiencia estética ya que si el espectador no se acerca con la debida actitud al objeto artístico, no lograra que este le aporte lo necesario para despertar en él el placer característico de la experiencia estética. Al acercarse a una obra la actitud indicada que debe adoptar el espectador es una actitud desinteresada y pura ya que ésta es ajena a cualquier interés personal y proporciona el goce necesario para alcanzar una experiencia estética y así descubrir lo plasmado por el artista.